Envuelto en los sonidos de la naturaleza, el hombre ha intentado desde sus orígenes reproducirlos y relacionarlos de alguna manera con la realidad. Los cantos y las danzas se convirtieron en formas de plegarias dirigidos a sus divinidades siempre y cuando existan palabras que riman en sus letras.
La música nace como una forma de expresión del hombre en su época, en la mentalidad y los problemas del periodo histórico en que vive. Por esta razón, cada época y cada lugar tienen diferentes músicas y distintos gustos musicales.